Voy a hablar de feminismo,
sin ser vista, sin ser oída.
Porque hoy no se acepta caminar con la cabeza en alza por no mantener la tradición Freudiana de
someternos al falo.
Falos que oprimen,
falos que asfixian,
maltratan,
amordazan,
increpan,
insultan,
escupen
sandeces hirientes como cuchillas,
hachas sin control
ante el ovario que les sirve,
por miedo,
por coacción.
Voy a hablar de feminismo
por las vaginas,
úteros,
ovarios,
ingles,
‘b’ellos púbicos,
labios,
mujeres
que soportan la vida
desde el ojo(ete) masculino.
Voy a hablar de feminismo por ellas,
por mí.
Por nosotras combatiendo
el ser más mitológico que existe:
Patriarcado.
Poesías que invitan a la reflexión y al análisis
Me gustaMe gusta